Nos
planteamos si la rentabilidad por dividendos al comprar acciones puede ser una
alternativa a los depósitos bancarios. En los momentos actuales y teniendo
en cuenta que los depósitos bancarios a plazo fijo no generan más de un 2% en
el mejor de los casos, buscamos alternativas a los mismos.
En la
inversión en renta variable existen compañías que nos pueden llegar a reportar una
atractiva rentabilidad por dividendos como es el caso de Telefónica
(rendimiento esperado para el 2014 cercano al 6.4%), BME (5.5%) o Red Eléctrica
(4.1%), entre otras.
Hay que
tener presente que para un inversor conservador, los depósitos bancarios están
salvaguardados por El Fondo de Garantía
de Depósitos hasta 100.000€, mientras que la renta variable está sujeta a los
riesgos del propio mercado, con las fluctuaciones en la cotización.
Siempre
nos encontramos con la misma dicotomía: a mayor rentabilidad mayor riesgo y
viceversa.
Los inversores que esperen mayor rentabilidad
pueden confeccionarse una cartera con
varios valores que ofrezcan una alta rentabilidad por dividendo. En este caso
es esencial la diversificación no sólo en distintos valores, sino también en distintos productos.
Para
inversores con un perfil de riesgo moderado-bajo, que buscan la obtención de
una rentabilidad periódica, existen otras posibilidades con un riesgo limitado
que también pueden ser interesantes como son los Fondos de Inversión Mixtos. Estos
invierten una parte en Renta Fija y otra
parte en Renta variable, con lo cual aminoramos el riesgo mientras que
aumentamos la rentabilidad. Algunos de estos
fondos nutren su cartera de inversión
con acciones de sociedades altamente solventes y que repartan un buen
dividendo. Además, el inversor podrá beneficiarse de la eficiencia fiscal de los
Fondos de Inversión.
Carmen Muñoz
Artículo publicado en El Correo de Andalucía, sección bolsa el 27/11/2014
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